Sí, siempre que lo entendamos como una inversión a medio y largo plazo. Debemos desterrar la idea de la inversión especulativa en vivienda.
Al igual que ocurre en la bolsa, o en el mercado de materias primas, la vivienda puede ofrecer oportunidades interesantes. Para ello, deberíamos analizar el precio de compra, con la rentabilidad esperada si lo alquiláramos en un determinado plazo de tiempo. Desde luego, la idea de comprar un piso, lavarle la cara y después venderlo es arriesgado en estos momentos.
Estamos en un mercado de necesidad no de especulación.
Desde que los mayores ofertantes de viviendas son los bancos hemos entrado en un mercado muy opaco, no es nada transparente. Antes, el precio lo determinaba la oferta y la demanda, era un mercado muy atomizado, nadie controlaba la oferta.
Ahora los bancos controlan la oferta y como no sabemos el estado de sus cuentas puede ocurrir cualquier cosa, porque tienen que poder presentar sus balances para que les sigan inyectando dinero. Antes sus cuentas cuadraban por el valor contable que tenían sus activos inmobiliarios, pero ahora nadie se cree ese valor contable….
Si no hay transparencia en los mercados, se convierten en mercados especulativos para los que sí que conocen los datos, el resto somos marionetas.
Como ocurre con el gasto público, mientras no se hagan públicos los gastos públicos no dispondremos de información para saber porqué se toman determinadas decisiones y seguiremos siendo marionetas.